viernes, 26 de septiembre de 2008

jueves, 25 de septiembre de 2008

AREQUIPA, SILLAR AND ROLL: La historia de "BARETTO" (I parte)



















Si existió en Arequipa una agrupación con una clara línea progresiva entre finales de los '80 y principios de los '90, ésta sin duda fue BARETTO, músicos que vivieron la grata coyuntura de hace dos décadas, cuando no existían ni “exitosas” o “karibeñas” melodías que bombardearan los tímpanos de oyentes como ahora. Una nostálgica época donde mayoritariamente se escuchaba rock.

DE LAS CANCHAS A LOS ESCENARIOS
En Umacollo aún recuerdan a los clubes “Orión” y “Federal” que a inicios de los ochentas libraban encendidos partidos de fútbol. Flacos y desgarbados un trío de chiquillos empezaron a llamar la atención por las gambetas y pases en corto, pero de pronto un día dejaron la cancha y colgaron los chimpunes. Una fuerza superior jubiló tempranamente a las promesas deportivas y los convirtió en músicos.

Fue así que Roni “Perico” Carbajal, Mauricio “El Oso” Gonzáles Polar y Francisco “Pancho” Fernández deciden armar un grupo de rock a los 14 años y estando aún en el colegio, aunque curiosamente ninguno tenía instrumento alguno.

“El Oso, fue el que decidió todo. Se presentó una mañana con la idea del grupo, así que dejamos la pelota y fundamos Baretto. Logré que mi madre me preste su piano, conseguimos una guitarra gracias a un profe del colegio Militar y de unos bebederos de vaca que forramos con plástico armamos nuestra primera batería, así arrancamos y claro ensayando en el techo”, recuerda Roni.

PRIMER PREMIO, PRIMERA CUERDA
En un inicio el sonido de Baretto estaba en formación y estaba más ligado al pop y dentro de esa línea ganan un concurso de rock que organizó una radio capitalina en coordinación con la desaparecida emisora local Aeroestéreo, allá por 1986. Sin embargo, lo realmente anecdótico de esa primera experiencia fue que la canción ganadora --que se llamaba “Olga”-- se tocó con una guitarra improvisada que tenía una sola cuerda, no por efecto, sino porque no había plata para las demás.

El concurso y el apoyo de la emisora hicieron posible que el grupo se afiance, de modo que empiezan a tener más presentaciones, a la par que ellos se hacían más conocidos en el medio.

NUEVOS INTEGRANTES
En 1988 se une al grupo con el bajo, Alonso “Bart” Málaga, luego de verlos tocar en vivo en un conocida discoteca de Mollendo. “Realmente me impactó que unos tipos de mi edad se atrevieran a tocar temas propios, eso me gustó y de inmediato los contacte. A los pocos meses ya era el bajista oficial”, recuerda el músico.

Al año siguiente “Bart” recomienda a un amigo suyo del barrio para que se haga cargo de la percusión del grupo. La química fue inmediata y luego de un par de ensayos queda conformado oficialmente la banda con Renato “Huevito” Gálvez en la batería, Roni Carbajal guitarra y teclados, Mauricio Gonzáles Polar (guitarra) y Alonso Málaga en el bajo.

LOS PUBS MATARON AL ROCK LOCAL
A pesar de la falta de apoyo, grupos como “Catedral de Humo”, “Pabellón Medusa”, “Radio K-oz”, “Cuarto Cerrado” o “Baretto” se ufanaban de expresar propuestas originales, que correspondía con un público que antes era más crítico y abierto de mente para escuchar nuevas alternativas. Por ese mismo motivo era común que estas bandas se presentaran juntas en diversos eventos.

Sin embargo, desde finales de los ochentas los primeros pubs se abren al público, creando nuevos lugares de diversión pero lamentablemente alentaban que los grupos tocaran covers, con la errada idea que eso le agradaba más a la gente. A la larga, la costumbre se hizo norma y poco a poco estos locales mataron la innovación de varios de músicos que optaron por retirarse de ese circuito.
“Eso fue lo malo. Claro al principio estuvo bien porque era como una novedad que tocaras en ese tipo de locales, pero luego los propietarios exigían que los grupos tocaran copias para satisfacción de sus clientes y muchos se acostumbraron sólo a eso”, explica Alonso Málaga.

AREQUIPA, SILLAR AND ROLL: La historia de "BARETTO" (II parte)

















“Baretto” en gran medida debe su legado al aporte de varios músicos que pasaron por el grupo, pero la conformación más duradera y conocida fue con Renato “Huevito” Gálvez (batería), Roni Carbajal (guitarra/ teclados), Mauricio Gonzáles Polar (guitarra) y Alonso Málaga (bajo).

ESOS RAROS SONIDOS NUEVOS
El sonido característico de Baretto fue una consecuencia lógica de los grupos que escuchaban sus integrantes, curiosamente todos ingleses como Pink Floyd, Jethro Tull, Genesis, Yes o Peter Gabriel y en nuestro idioma los grupos argentinos eran sus favoritos.

“Nuestro sonido era inconfundible y se debía a que la mayoría de grupos contemporáneos empezaron haciendo heavy o punk, porque eso era lo que escuchaban en el colegio. Nosotros en cambio, y sin el ánimo de ser exquisitos escuchábamos bandas inglesas y como que por ahí vino la onda progresiva”, agrega Alonso Málaga.

EL DISCO QUE NUNCA VIO LA LUZ
Consolidados y con varios premios bajo la manga Baretto decide que es tiempo de grabar un disco, así que deciden emprender viaje a Lima, porque por esos años en nuestra ciudad no existían salas de grabación de calidad.

Para inicios de los noventas y luego de juntar algo de dinero meten los instrumentos a una combi y emprenden viaje. Una vez en la capital y como el presupuesto era ajustado deciden pernoctar dentro del carro que se ubicó la Av. José Gálvez de la Victoria.

Los caldos de gallina por la carpa Grau fueron el menú diario ese par de semanas, que finalmente les permite grabar alrededor de cinco temas. “Estábamos tan ajustados de plata que dormíamos dentro de la combi, en plena calle. El primer día nos miraron raro, pero luego los chiquillos de la zona se acostumbraron a vernos y hasta nos cuidaban. Recuerdo que uno de esos chibolos que se hicieron nuestros amigos era Marco Ciurlizza, que ahora juega en el Alianza Lima”, recuerda entre risas Roni Carbajal.

A pesar del amplio repertorio sólo llegan a grabar pocos temas y unas maquetas que por problemas de financiamiento nunca vieron la luz en un disco. Sin embargo, muchas copias circularon entre amigos, fanáticos y algunas emisoras que apoyaban a los músicos. “Ella se inyecta”, “Piano”, “Roble” o “Ya se verá” eran las preferidas en sus conciertos y dicho sea de paso las mejor logradas.

POR DINERO
La esencia de Baretto fue tocar libremente por la simple pasión de hacer música, sin embargo, pasaron los años (aunque habían ganado varios premios en diversos festivales, concursos) y el grupo no generaba ingresos económicos para sus integrantes. En medio de la crisis surge la opción de formar otra banda paralela con una tendencia más comercial que permita ganar dinero. La decisión generó algunos roces al interior de la banda que finalmente desencadenó en el alejamiento de Alonso Málaga y Mauricio Gonzáles Polar.

A principios del ’98 Roni Carbajal tuvo que rearmar el grupo --que haciendo honor al objetivo económico que buscaban se llamó “X Dinero”-- con Héctor Vera como vocalista, llegando a ganar miles de adeptos con ritmos pegajosos y contagiantes en todo el sur y parte de Bolivia, pero esa es otra historia.

Luego de unos años “Bart” Málaga formaría junto a otros músicos “Platónica” dentro de una corriente pop melódica llegando a editar dos discos; mientras que “El Oso” Gonzáles Polar formaría “El Ossio” su proyecto personalísimo que no renunció a las raíces de Baretto y cuya afinidad se escuchan en varios de los temas del CD que llegó a producir.

Aunque el baterista Renato “Huevito” Gálvez falleciera en setiembre del año pasado producto de una cobarde golpiza, y “El Oso” Mauricio radica por ahora en Italia, Roni Carbajal y Alonso Málaga, aún abrigan la esperanza de volverse a juntar para tocar y por que no grabar ese ansiado disco que nunca pudieron editar.

Mira una presentación de BARETTO en el desaparecido teatrín de la municipalidad

martes, 23 de septiembre de 2008

lunes, 22 de septiembre de 2008

LA ROCKOLA: La mayoría de edad de "RADIO JR"


Además de su espíritu telúrico, nuestra ciudad se ha caracterizado por su telecomunicación de vanguardia, que desde antes de la mitad del siglo pasado supieron convertirse en sinónimo de prestigio.



El buen criterio de entrañables broadcasters como Max Landa (Landa), Pedro Zúñiga (Arequipa) o Antonio Humbert (Continental), posicionaron Arequipa en el mundo gracias a sus transmisiones en onda corta y sus locutores encartonados de exportación (enviamos muchos al país vecino cuya capital es Lima).


Pero todo cambió y no necesariamente para bien. Durante la dictadura militar (’68 – ’79) y posterior retorno a la democracia los cambios de programación, los conceptos de “mercado” y “moda” llegaron a niveles impensables de saturación cuya expresión actual es la cumbia y regeaton.


Por eso un saludo a la constancia de una propuesta, una congratulación a la perseverancia de una idea y un afectuoso abrazo al broadcaster que el tiempo se encargará de reconocer en la historia contemporánea de la radiodifusión mistiana. Una felicitación a Jorge Góngora Navarro y su bebé de transistores y cables que esta semana cumple su mayoría de edad. Feliz cumpleaños “RADIO JR”.


Escoger la fecha para la primigenia transmisión no fue casual, se hizo adrede para marcar el sempiterno espíritu de juventud y lealtad. Por ello un 23 de setiembre de 1990 se emitió por vez primera la señal de “RADIO JR” en los 88.7 de la FM, con dos objetivos claramente definidos: calidad de sonido y vanguardia en la programación musical con predominio del rock clásico.


Muchos años han pasado y “JR” persiste cual faro luminoso en medio de la tempestad. No es que sea la única, pero merece destacarse su opción de no renuncia a los ideales. Fue tentada como muchas para migrar su programación a cambio de una jugosa opción publicitaria, no faltaron los ofrecimientos para ser filial de una emisora de “cobertura nacional” y hasta quisieron comprarla, pero así como ingresaban a sus oficinas los ejecutivos y sus gruesos maletines, salían igual por la puerta de salida.


Al escribir estas líneas pierdo total objetividad pues también soy integrante de dicha familia radial. No puedo evitarlo, sería como pedirles que no lean VISTAPREVIA o que no escuhen RUMIROCK los sábados en la tarde. Por tu trabajo de asepsia auditiva tan necesaria en la FM, gracias RADIO JR y alzo mi copa para el brindis ¡ Feliz Aniversario !


martes, 16 de septiembre de 2008

lunes, 15 de septiembre de 2008

LA ROCKOLA: “EL TRI” CELEBRÓ 40 AÑOS EN EL JARDÍN DE LA CERVEZA


“Quiero tener miles de tocadas

porque mi vida no vale nada sin el rock” (Alex Lora)


DE TACOS, TEQUILA Y OTROS DEMONIOS

Cuando a principios de los ochentas Alex Lora, decide refundar su banda con cambio de nombre incluido, ya tenía en mente su emblemático tema cuya premonitoria frase “miles de tocadas” la cumplió con creces a lo largo de cuarenta años de carrera, y para satisfacción de sus fanáticos mistianos el grupo mexicano organizó una gira de celebración que incluyó nuestra ciudad.


Los cerca de cinco mil asistentes tuvieron que esperar hasta pasada la media noche del domingo (por culpa de la mala organización) para apreciar a “El Tri” en escena con Alex Lora enfundado en una casaca deportiva con nuestros colores patrios que de inmediato hizo empatía con el publico gracias a su pose histriónica y su celebrado verbo afilado. “Virgen morena”, “Agua ni niño” y “Todo por el rock and roll” fueron las encargadas de calentar una fría noche.


Los mexicanos --incólumes al paso del tiempo-- derrocharon vitalidad envidiable con su propuesta de rock and roll callejo y visceral, sucio y contestatario. Blasfema y poesía al servicio de la platea que no sólo saltaba de algarabía, el show además era una excusa para pensar que en el mundo hay injusticias, opresores, oprimidos; ese tipo de catarsis reflexivas que sólo te las puede brindar el rock.


Por ello no llamó la atención cuando “El Tri” celebró los últimos triunfos deportivos de Perú ante Venezuela, burlándose descaradamente del mandatario Hugo Chávez ante la aprobación manifiesta de una platea que celebraba las ocurrencias pero reconocía también en el fondo que todo abuso del poder debe ser censurado.


MADRUGADORES

Seguirían luego para deleite de la platea “Fin de siglo”, “Cuando tu no estas” y “Triste canción de amor”, con la esposa, manager y domadora del cantante, Chela Lora en escena; pero sin duda el punto más álgido fue la versión “La Casa del Sol Naciente” o “The House of the rising sun” que popularizaran The Animals en el ’64, (preocupante historia de un pequeño hijo de un padre jugador) que se complementó idealmente con “Niño sin amor”. Exquisitas y de enorme peso social.


Cuando promediaban las dos de la madrugada del lunes el músico Chachi Lujan (Telegraph Avenue, Dr. No) se colaba al escenario para apoyar en la guitarra mientras Alex Lora se despedía con “El vicioso” en medio de aplausos y nostalgia, cumpliendo así su destino, su propia profecía, su vida entre notas musicales, sus miles de tocadas y su adicción al rock and roll. Tenías razón Alex, nosotros tampoco podemos dejar este vicio.


TELONEROS

A pesar que el espectáculo se anunció para las 5:00 de la tarde, éste empezó con más de dos horas de retraso e inexplicablemente con ARES, enésimo grupo de Percy Ballivián que a lo mucho será competencia de DR. BEAT en cuanto a covers, y francamente esta comparación no es un halago.


La diferencia vendría luego con X DINERO y RIO que a pesar de sus propuestas harto conocidas recibieron el respaldo unánime de los asistentes por una gran pero sencilla razón: tocar con honestidad sus propias creaciones. Los úsicos no requirieron de mucho esfuerzo para convencer a las tribunas apelando al carnaval los primeros y a la nostalgia los segundos.

jueves, 11 de septiembre de 2008

martes, 9 de septiembre de 2008

LA ROCKOLA: Y TE APARECERÁS DE PRONTO...


Y te aparecerás de pronto, con las cartas sin marcar,

La resaca en la garganta y tu lengua popular.

Y aunque ya no consiga asiento de primera,

Igual cantaré, como el día de la primavera.


Te quiero igual Salmón, ya sea en Lima o Pinamar

Aunque se también que a vos, no te excita el mar

Me quedaré igual, para tu show y caminar solito

Y luego tal vez, por el frío, fumar un porrito


Y que importa si la espera fue larga por volver

Si diez, veinte años no es nada, con tal de ver

Al gaucho con los chicos, cantando una canción

A pesar que tengas frío y cerrado el corazón.


Una vez le diste gracias a la Virgen y al Señor

Porque ante tanto rigor, no perdiste tu voz de cantor

Ahora agradezco, por estar aquí con este loco

Aunque el sueño acabe y el tiempo es muy poco


Y vestiremos al Monumental de Estadio Azteca,

Con espuma de las orillas y salón de discoteca

Me prenderé también, con mi botella vacía,

siempre tuvo gusto a nada, qué alegría


Que más quisiera como tu, pasar la vida entera
cantando y navegando aunque en balsa de madera

Pero soy vulnerable y prefiero el lado más caliente,

Yo también tengo Andrés, mi parte de adelante


Luego de tu partida, para siempre te voy a esperar

Y como siempre te voy a pedir, hasta que pueda durar

Por ello no disimulo que todo esto es por mí,

Felizmente la corriente del río, te trajo hasta mí.


Y te aparecerás de pronto, con las cartas sin marcar,

La resaca en la garganta y tu lengua popular.



miércoles, 3 de septiembre de 2008

lunes, 1 de septiembre de 2008

LA ROCKOLA: Un flechazo a la anarquía.La leyenda de LOS FLECHADOS (I parte)



















La Rockola


Mientras que a mediados de los ‘70s en Manchester y otras ciudades flemáticas --cunas del punk-- el desempleo, la deserción escolar y la inconformidad empujaron a los jóvenes ingleses a la creación de un ritmo frenético que despotricaba contra todo lo que representaba el sistema; en Arequipa dos décadas después un grupo de amigos apreciaba la corrupción Fujimorista, optando por hacerse músicos para expresar su mensaje bajo la influencia de la misma filosofía anglosajona flechada en la sangre: “no hay reglas” y “hazlo tú mismo”.

ANARCOS
No por nada al preguntarle a Jim “Pertusi” Torres, fundador y líder de “Los Flechados”, por sus bandas favoritas de inmediato responde que “Sex Pistols” y “The Clash” son sus preferidas, amén de “The Ramones” por el lado gringo, así como “Los Violadores” y “Ataque 77” del espectro sudamericano, aunque éstas últimas de data más reciente que las primeras.

“Empecé tocando en el ‘92 en un grupo llamado Conflicto Interno, que hacía hardcore punk. El proyecto duró un par de años, al final de los cuales conocí a Jhony Ayme que tocaba el bajo y al baterista Mario “Pocho” Cuadros, con ellos proyectamos crear una banda de punk pero no tan radical, con un estilo más rock and roll”, señala el guitarrista Torres.

Como trío “Los Flechados” empezaron haciendo covers de sus grupos preferidos por un par años aproximadamente, hasta que reclutan a Carlos Loayza para que sea la primera guitarra. En un par de ensayos --en los que el alcohol no faltó-- la química fluyó y para agosto de 1997 con un primer concierto, nace oficialmente la banda.

“En esa fecha tocamos por primera vez en un stand de un mercadillo en la Av. Andrés Avelino Cáceres cerca del actual puente (paso a desnivel). Hace poco pasé por ese lugar y encontré una peluquería ahí, fue nostálgico pero gracioso a la vez”, recuerda entre risas Jim Torres.

En otra ocasión ya más cuajados son invitados a tocar en una desaparecida plaza de toros en Yanahuara y el local estaba que reventaba. En escena ya habían tocado los grupos “VR5” y “X Dinero” de una corriente más pop, cuando se pronto son anunciados y la gente empezó con el pogo (empujones y saltos rabiosos entre la gente), pero no precisamente por ellos. “Al principió pensé ¡pucha somos famosos!, pero lo real era que se habían escapado un par de toros y todos corrían como locos por sus vidas. Fue un loquerío, menos mal atraparon a los animales y siguió el show pero con mucha menos gente”, narra Carlos Loayza.

VIOLACIÓN Y ATAQUE
A mediados del ’98 y por esas cosas del destino se paseaba por la ciudad “Pil Trafa” (cantante de “Los Violadores”) con su esposa peruana en plan de turismo y se topan con Jim Torres que es un acérrimo fanático de dicho grupo gaucho. “Realmente fue impactante estar frente a frente con él y al final terminamos haciéndonos amigos. Además aproveché para que me contacte con Ciro Pertusi de “Ataque 77” otro de mis grupos favoritos”, recuerda emocionado el guitarrista.

Con Pertusi empezaron a contactarse primero vía correo electrónico y cuando Jim tuvo la ocasión de estar unos meses del año pasado en Buenos Aires pudo reunirse con el cantante del legendario grupo argentino. “Conocer a Pil Trafa y al cantante de Ataque 77 para mi ha sido como un sueño hecho realidad, claro la locura sería tocar con ellos algún día. No pierdo la esperanza”. Quiérase o no, las tertulias e intercambio de ideas entre los músicos influyeron en los discos que luego grabarían “Los Flechados”.

“Los Flechados” a la fecha tienen tres CDs en su discografía oficial y otros compilados en discos tributos nacionales y extranjeros, todas por cierto dentro de la línea guitarrera y hasta cierto punto nostálgica del rockabylly cincuentero, pero eso se verá en detalle en la segunda parte.

LA ROCKOLA: "LOS FLECHADOS", un nuevo ataque de punk (II parte)



La Rockola

Aunque muchos pensaron que el grupo había desaparecido por las ocupaciones propias de sus integrantes (todos tiene otros trabajos, porque nadie vive de la música en nuestro medio), hace una semanas reaparecieron en escena y lo más grato con un nuevo disco bajo el brazo. Este es el motivo para revisar la discografía de “Los Flechados”, abanderados del punk y el rock and roll marginal en Arequipa.


¡ 1, 2, 3...GRABANDO !

Al par de años de formados y luego de sortear algunos percances económicos propios de todo joven en el país “Los Flechados” graban su primer disco llamado “¿Y a quién le importa esto...?” (Botas Records – 1999) reuniendo la esencia amateur del punk pero con influencias del rock and roll cincuentero.

Temas como “Akel viejo verano” y “La Rukanroll” --todo un himno al onanismo adolescente-- son una muestra de ello.
La primera producción tuvo tan buena acogida que les permitió tocar una temporada en la capital, llegando a tocar en Radio Nacional, C. C. El Averno y universidades como San Marcos. “A mí por ejemplo me fascinaba Jimmi Hendrix y el blues clásico que no tiene nada que ver el punk, pero me sirvió para darle un aporte particular al grupo.

Por ejemplo yo compuse el tema Rocko el rockabilly del segundo disco que incluyó saxo y otras canciones con finales bluseros”, refiere Carlos Loayza. Estos temas se editaron a fines del 2004 en el CD llamado “La Basura del Rock”.


La discografía de “Los Flechados” incluye además discos tributos como “Sudamérica al aire” de Mundano Records en el que aparecen con bandas como “Los Violadores”, “Mal Momento” (ambas de Argentina), “Fun People” (Chile), entre otras; así como el realizado por un sello chileno donde junto con “Leusemia”, comparten créditos con bandas mapochas punk’s como “Los Metrallas” y “Sin perdón”.


Finalmente el CD “Rock and roll 100% adictivo” es su último trabajo que debe salir al mercado el próximo mes y que sorprende con dos covers clásicos, uno del primer trabajo de los Soda Stereo (“Trátame suavemente”) y el otro de The Ramones (“Yo quiero estar sedado”).

¿FILOSOFÍA PUNK ROSA?
Si bien el argumento madre de los seguidores del punk está basado en una postura que se burla de los cánones establecidos por la industria de la música, su filosofía se complementó por la línea heterodoxa que lidiaba abiertamente con el sistema de la sociedad. Sin embargo, ésta no fue precisamente la motivación real de “Los Flechados”.

“Soy conciente que el punk no está tan vigente como antes y que la esencia contestataria ha cambiado. Las personas crecen, maduran y mis letras no necesariamente van a renegar del sistema, mas bien reflejan lo que nos sucede a todos cada día en el trabajo, el amor, la familia, los sueños y penas, todo en realidad”, indica Torres, compositor y líder del grupo.


Una muestra de ello es la variopinta lírica de sus producciones donde por igual lloran por la amada en “Akel viejo verano”, rabian contra el sistema con “En una prisión”, alaban a su club favorito de fútbol en “Fuerza rojinegra” o despotrican de la chica fácil del barrio con “Frívola”. (Dicho sea de paso algunos de estos temas pueden escucharse en www.myspace.com/flechados)


Actualmente el grupo ha retomado su formación original como trío con Jim Torres (voz, guitarra), Jhony Ayme (bajo) y Mario Cuadros (batería), por la ausencia temporal de Carlos Loayza (1ª guitarra), quien amenaza con retornar para la presentación de su último trabajo. Ese día sin duda se darán cita los punk’s characatos del ayer, hoy más viejos y gordos de seguro, pero con esa rebeldía adolescente flechada en la piel. Total, sin algo de insubordinación no habrían cambios en la sociedad y todo cambio siempre debe ser para mejorar. ¡Dios salve la música¡