LA ROCKOLA. AURELIO EXEBIO: "Las bandas de Arequipa no apuestan por su material"

El músico integró una popular banda ochentera en la capital de nombre “PRAXIS” y hoy radica en Arequipa a la espera de concretar el proyecto CERO COVERS, cuyo principal objetivo es difundir el talento de jóvenes rockeros mistianos y crearles un mercado.

CIELO Y PURGATORIO
Aunque suene contradictorio el origen de PRAXIS no fue en una sala de ensayo con casacas de cuero y el afiche de un rock star colgado en la pared; fue mas bien dentro de una iglesia, en medio de misas y la imagen de un Cristo crucificado como atento espectador.

“Un día pasé por la Parroquia San Antonio de Papua, en Jesús María (Lima) y observé el ensayo del coro pero con una banda eléctrica y me integré como baterista. Carlos Castre hacía guitarra y Carlos Murillo bajo. Allí nació la idea de hacer un grupo de rock al que luego se uniría Antonio Vargas en teclados”, refiere Aurelio Exebio.

Posteriormente Murillo y Vargas dejan la banda, incorporándose Jorge Ibáñez (bajo) y Eduardo Tamaríz (voz), quienes aportan a la transición del grupo, pasando del rock progresivo al hard rock. De esos años grupos como “Frágil”, “Danai y pateando latas”, “JAS”, “FEISER” (del periodista Álamo Pérez Luna), “Dr. No” (de Chachi Luján, quien también radica en Arequipa), “SOS”, “Miki Gonzáles”, o “Leusemia” eran los más populares de la escena nacional y “PRAXIS” en más de una ocasión compartió escenario con alguno de ellos.

PRAXIS tuvo tocadas importantes en teatros, auditorios y universidades capitalinas destacando un concierto en el distrito de Pueblo Libre, con un público entusiasmado que coreaba sus canciones en buena medida gracias al apoyo de Radio Doble Nueve, conocida por su gusto exquisito de programación rock. Pero como no todo dura para siempre, en el ’85 el grupo se desintegra justo cuando pretendían grabar su primer LP y realizar una gira nacional, además de proyectos para tocar en Argentina y Chile.

“Carlos Castre, abruptamente deja la banda y a pesar que convocamos a varios músicos, no logramos reemplazarlo. Era un guitarrista de mucha calidad y componía la mayor parte del material. Muchos años después nos explicó que había asumido un compromiso con una iglesia diferente a la católica, para quienes en esa época hablar de rock era como hablar del demonio”, recuerda resignado Aurelio Exebio.

CERO COVERS
El baterista por negocios conoce Arequipa en el 2004 y toma contacto con la escena rockera local, la cual le sorprendió por calidad y cantidad de grupos, por lo que regresa a principios de este año para radicar y dedicarse de lleno a la música con un proyecto que ha denominado CERO COVERS, “En Arequipa se siente y se vive el rock tanto o tal vez más que en Lima, con la diferencia que las bandas todavía no apuestan por su material propio”.

“Intento crear un mercado inicialmente en el sur y luego nacional, para todas las bandas que estén dispuestas a trabajar sus creaciones. Próximamente haremos una convocatoria a los grupos que tengan temas propios para participar de un primer concierto autogestionario. Pretendo involucrar a dueños de pubs, músicos, productores, periodistas, fotógrafos, casas de venta de instrumentos musicales, escuelas de música y cualquier persona que quiera colaborar con esta idea”.

Mientras madura el proyecto Aurelio Exebio, da clases de batería y percusión, a profesionales y aspirantes en su taller de música ubicado en calle Leticia 317, donde indica que cada alumno “tiene un instrumento propio y horarios al escoger”. Valga la iniciativa del músico y también el comercial.

NOTA: A pedido de los comentarios, nuestro entrevistado nos envia unos temas que grabaron en ésa década. Están servidos.

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