miércoles, 12 de noviembre de 2008

EL EXTREMO DEL MELODIC ROCK


Luego de un par de trabajos con la banda SOBREDOSIS, el vocalista y guitarrista del referido grupo regresa a la carrera competitiva, pero esta vez en solitario y con un nuevo material discográfico bajo el brazo que a nuestro modesto entender navega en exceso por las líneas del melodrama.


Gerardo Cruz es el nombre de este músico que define su primera producción denominada “Muy solos los dos” (Independiente – 2008) como “melódic rock con letras de amor y desamor”. Queda claro entonces que la balada melosa fue el principal motor inspirativo de esta placa, como lo señala el propio artista “son historias autobiográficas de distintas etapas de mi vida cuando estuve enamorado y también decepcionado” (sic).


Y no debe estar muy alejado de la realidad este artista, porque recién a partir del quinto track encontramos las primeras piezas más rescatables. En dichos temas se escuchan los mejores riffs de guitarra con cierto aroma punk y por ello destacan del resto. Tal vez adolezcan de unas letras sobrias, pero el resultado final al menos es compensable.


Dentro de ese rubro por ejemplo tenemos a “Errante sin tu amor” con su inicio épico, “Muy solos los dos” que por momentos nos transporta a los primeros años de los argentinos “Violadores” o “Tienes que ser fuerte” que haciendo honor al nombre posee una de las guitarras más agresivas del combo, aunque ese adjetivo luego de escuchar el disco completo sonará a eufemismo.


Esto se debe en buena medida a que la mayoría de los temas son bastante más ligeros y surcan los mares de la pasividad que sumado a las historias de amor extremo tienen un efecto más bien pueril. Una muestra de ello son las canciones “Una oportunidad para el amor” y “El ratoncito enamorado y la gata” cuyos títulos ya de por sí lo dicen todo.


La producción si bien es independiente y en buena medida corre a cuenta del propio músico, llama la atención leer en los créditos que se haya grabado en los “Estudios Bemol Records” de Diego Masías (del grupo Distorsion) caracterizado más bien por los sonidos mucho más rudos y rabiosos. Lo que en buena medida demuestra que “business son business”.


En líneas generales me hubiera gustado un mejor tratamiento a la letras y un registro vocal más contundente pero confío que estos llegaran en una próxima placa. De todas maneras, el mero hecho de llegar a grabar temas propios ya de por sí es todo un mérito que merece nuestra admiración y respeto. Sobre todo en nuestro medio donde la mayoría se conforma con imitar y se cree consagrado al tocar un par de covers en algún pub del centro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola rafo como siempre saludnado que siga apoyando a los nuevos musicos, pero NO INCLUISTE AUDIO DE GERARDO, COMO pa' chequearlo pues....

RAMIRO G.