LOS “MONSTRUOS” DEL INCUMPLIMIENTO

A estas alturas, los miles de asistentes al concierto del último fin de semana en el Estadio de la UNSA, mal llamado “Monstruos del rock” deben haber pasado de la rabia a la indignación por la serie de incumplimientos de los organizadores.

Muchas cosas que salieron mal, pero si se trata de anotar algunas perlas tenemos que para empezar no se respetó el horario de ingreso (programado para las 4:00 p. m.), la impuntualidad del inicio del show, y ni que decir del cartel anunciado hasta la saciedad y que fue burdamente incumplido.

Sé que muchos fueron al concierto por Rata Blanca y Violadores, pero un buen número (y por visto esa noche me atrevería a decir que la mayoría) fueron por los ausentes Mar de Copas y fundamentalmente Virus, que para ser honestos eran esperados con devoción por ese aporte fundamental de new wave que hicieron en esta parte del continente.

Lo más lamentable es que en algunos medios se especulaba la no presencia de los mencionados, pero los organizadores no se dieron por aludidos y continuaron con la promoción y la respectiva venta de entradas que a todas luces resultó ser una total estafa.

Algo que se olvida es que la molestia del público pudo generar una desgracia de proporciones mayúsculas (se tuvo que hacer ingresar al público de las graderías al área verde) y que felizmente no se produjo por milagro. Además hasta la 1:00 de la madrugada del domingo no había un solo efectivo de la PNP al interior del estadio y el resguardo era sólo administrado por agentes particulares.

De otro lado los “animadores” (si se los puede llamar así), se limitaron a decir tontera y media que calentaba más los ánimos del público y no tuvieron la delicadeza de decir la verdad, es decir, que el show era una farsa.

Finalmente, la pregunta del millón es: ¿habrá sanción para el promotor del show?, ¿se harán co-responsables los auspiciadores y de manera especial una conocida tienda por departamentos que vendía las entradas?, ¿Indecopi u otra institución en defensa del consumidor actuará de oficio?.

Lo más lamentable, no fue sólo la pésima organización. Lo realmente negativo es que este tipo de seudo “empresarios” dejan muy mal parado a nuestra ciudad como anfitriona y organizadora de este tipo de eventos. Una lástima.