La Rockola
Aunque con su actual denominación no sobrepasan el año de formados su génesis data de principios del 2000, cuando los covers de “Nirvana”, “Foo Fighters” y “Silverchair” eran parte de su repertorio en los pubs de la ciudad. Por ese entonces se harían conocer como “Extremaunción”, pero luego cambiarían a “Criogenia”, para finalizar como “Detonador” con cambios obligados de integrantes en busca de aquello que todos deberían anhelar: estilo propio.
El trío actualmente está conformado por John Fernández (guitarra – voz), Carlos Salas (bajo) y Gabriel Álvarez (batería), quienes luego de ganar un concurso de rock organizado por una municipalidad distrital, presentan en sociedad su primer demo denominado “Demo V1.0”.
De manera general se podría considerar el primer trabajo de “Detonador” como una mezcla de grunge y hard, pero matizada con una base melódica de fuerte arraigo que por momentos llega a ser melosa y por tanto puede empalagar.
“Imaginar” es el primer corte que a pesar del inicio sereno, va ganado terreno con la agresividad del grunge, además de permitir apreciar el aporte vocal de John Fernández, quien parece desenvolverse cómodo ya sea calmado o rabioso. Prosigue “Difícil de entender”, la primera balada del disco que es poco efectiva, por no terminar de definirse. Suena plana y demasiado previsible.
La que sí marca diferencia y de lejos es “Instinto animal” por varios factores: la constancia de la guitarra distorsionada, los gritos más profesionales del vocalista, la lírica furibunda (/Mil horas esperar, mil horas sin llamar/ Espero en bus, espero en avión / Espero una mierda que venga y no aguanto más…sin vos/) y la armonía musical en general hacen de este tema el de mejor factura.
“Mucho tiempo”, es la segunda balada pero de mejor concepción, porque desde el primer instante se presenta como tal, es decir, con todas las lamentaciones y suplicas de quienes tienen el corazón fragmentado. Lo malo es que “No lo entiendo”, suena similar y con aquello de que toda repetición es una ofensa no llega a despegar. Lo malo no es que sea análoga con su antecesora, sino que parezca su segunda parte y no les hayan advertido.
Para redimirse presentan “Ángel”, que posee chispazos metal y cambios de tiempos en las cuerdas, logrando posicionarse bien con la batería entrecortada que ayuda a ese propósito. La atmósfera general es buena y la guitarra tiene notoria presencia, no por nada ocupa una buena parte de los cinco minutos que dura esta canción.
Cierra el capítulo la opaca “Tu”, en donde vuelven a la carga con la misma receta, es decir, una primera parte lenta llena de lamentación que da paso a una segunda más cruda y agresiva, para volver a repetir el ciclo anodino y evitable. Aún así, en www.purevolume.com/detonadoraqp pueden escuchar parte del material y recomendarlo a quienes deseen. No les pondría nota sobresaliente, pero sí una respetable aprobatoria.
Escucha a DETONADOR en:
www.purevolume.com/detonadoraqp
Aunque con su actual denominación no sobrepasan el año de formados su génesis data de principios del 2000, cuando los covers de “Nirvana”, “Foo Fighters” y “Silverchair” eran parte de su repertorio en los pubs de la ciudad. Por ese entonces se harían conocer como “Extremaunción”, pero luego cambiarían a “Criogenia”, para finalizar como “Detonador” con cambios obligados de integrantes en busca de aquello que todos deberían anhelar: estilo propio.
El trío actualmente está conformado por John Fernández (guitarra – voz), Carlos Salas (bajo) y Gabriel Álvarez (batería), quienes luego de ganar un concurso de rock organizado por una municipalidad distrital, presentan en sociedad su primer demo denominado “Demo V1.0”.
De manera general se podría considerar el primer trabajo de “Detonador” como una mezcla de grunge y hard, pero matizada con una base melódica de fuerte arraigo que por momentos llega a ser melosa y por tanto puede empalagar.
“Imaginar” es el primer corte que a pesar del inicio sereno, va ganado terreno con la agresividad del grunge, además de permitir apreciar el aporte vocal de John Fernández, quien parece desenvolverse cómodo ya sea calmado o rabioso. Prosigue “Difícil de entender”, la primera balada del disco que es poco efectiva, por no terminar de definirse. Suena plana y demasiado previsible.
La que sí marca diferencia y de lejos es “Instinto animal” por varios factores: la constancia de la guitarra distorsionada, los gritos más profesionales del vocalista, la lírica furibunda (/Mil horas esperar, mil horas sin llamar/ Espero en bus, espero en avión / Espero una mierda que venga y no aguanto más…sin vos/) y la armonía musical en general hacen de este tema el de mejor factura.
“Mucho tiempo”, es la segunda balada pero de mejor concepción, porque desde el primer instante se presenta como tal, es decir, con todas las lamentaciones y suplicas de quienes tienen el corazón fragmentado. Lo malo es que “No lo entiendo”, suena similar y con aquello de que toda repetición es una ofensa no llega a despegar. Lo malo no es que sea análoga con su antecesora, sino que parezca su segunda parte y no les hayan advertido.
Para redimirse presentan “Ángel”, que posee chispazos metal y cambios de tiempos en las cuerdas, logrando posicionarse bien con la batería entrecortada que ayuda a ese propósito. La atmósfera general es buena y la guitarra tiene notoria presencia, no por nada ocupa una buena parte de los cinco minutos que dura esta canción.
Cierra el capítulo la opaca “Tu”, en donde vuelven a la carga con la misma receta, es decir, una primera parte lenta llena de lamentación que da paso a una segunda más cruda y agresiva, para volver a repetir el ciclo anodino y evitable. Aún así, en www.purevolume.com/detonadoraqp pueden escuchar parte del material y recomendarlo a quienes deseen. No les pondría nota sobresaliente, pero sí una respetable aprobatoria.
Escucha a DETONADOR en:
www.purevolume.com/detonadoraqp
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